LLAMAR A LA GENTE.

Si llamas a un político inepto no te hace a ti ser más competente, si llamas a otro "maricón" no te hace ser más macho, si llamas a una chica puta no te hace ser más decorosa o recatada.

Llamar a una persona informal no te hace ser más responsable, llamar a otro loco no te hace estar más cuerdo.

Si llamas a una persona borde no te hace ser más educado, si llamas a alguien payaso no te hace ser un buen humorista.

Llamar a alguien aprovechado no te hace ser más generoso, llamar a alguien demonio no te hace ser a ti un santo.

Si llamas a alguien ladrón no te hace ser decente, si llamas a alguien inconsciente no te hace ser más juicioso, y si por un casual llamas a alguien basura no te hace ser más exquisito.

Llamar a alguien pobre no te hace ser más rico, llamar a alguien miserable no te hace ser más generoso, llamar a alguien indecente no te hace tener más moralidad.

Si llamas a alguien viejo no te hace ser más joven, ni llamarlo enano te hace ser a ti más alto; si llamas a alguien cobarde no te hace a ti ser más valiente.

Llamar a alguien gordo no te hace estar más delgado, llamar a alguien estúpido no te hace ser más listo; llamar a alguien feo no te hace ser más guapo y arruinarle a alguien la vida no debe hacerte feliz.

Todo lo que debes hacer en la vida es resolver tus problemas, los que tienes delante de ti y que te pertenecen, intentar ayudar a que los demás resuelvan los suyos y dejar de una puta vez a la gente que viva su vida en paz.

"Si te gusta meterte en la vida de los demás, deberías meterte la tuya por el culo a ver si así te callas."

Foto extraída de la página: importancia.org