CEMENTERIOS.

Esta palabra proviene, como otras muchas, del griego, (κοιμετεριο =koimeterion= dormitorio), está compuesta por dos palabras a su vez (κοιμο=koimo=dormir) y (τεριο=terio=sufijo de lugar) de este sufijo provienen baptisterio, monasterio, etc.

Su significado literal pues es: Sitio donde dormir.

Y seguro que se duerme, creo, si no me equivoco, que se duerme eternamente. 

El otro día se me vino a la mente esta reflexión pasando por el tanatorio (θανατο=tanato=muerte) y el sufijo latino (torium=lugar) lugar de muerte. Y me pregunté cuántas de las personas, y algunas veces de la misma familia, creen realmente lo que pregonan en esos sitios; o si hay mucha gente que va allí solo a cumplir, cuando ni si quiera se han dignado a visitar al fallecido cuando estaba enfermo. Y ya no hablemos de putearlo, o de hacérselas pasar canutas y después pasar por el tanatorio.

Y eso si que es un "paná". Una vez que el alma se va, una vez que la persona deja de respirar, el traje bioquímico que reposa tras el cristal será el traje de tu ser querido, el de tu amigo, pero este ya no está; cuando ocupa ese lugar tras la mampara ya hace mucho tiempo que se fue.

Y ese traje donde vivía ese ser querido, te infunde respeto, te infunde amor, porque siempre te has rozado con el traje y nunca has podido ver en realidad el ser de luz con el que convivías, pero desde el momento que se va, su traje empieza ya a destruirse.

Intentemos alegrar al yo de dentro que será lo que se podrá llevar, el traje se degradará con el tiempo y desaparcerá.

"La tapia del cementerio es una insensatez, los que están dentro no pueden salir y los que están fuera no quieren entrar"  (Arthut Brisbane EEUU 1864-1936)

Al final todos iremos a un idéntico sitio, como el dicho ese de que después de la partida, el peón y el rey van a la misma caja.

Tumba de Eleanor Rigby, cementerio de Liverpool: foto extraída de la página abc.es