¿Sabemos de verdad cuánto sufrimos por las emociones inútiles?
Hay una cantidad ingente de emociones inútiles que lo que hacen es hacernos sufrir, y algunas veces sufrir mucho.
Y no vamos, como va el mundo, a tener más remedio que aprender a detectarlas, eludirlas y olvidarlas.
Hay muchas...
¡Que te deja tu pareja, o se va con otro o con otra!
Analizar la situación, no vaya a ser tu responsabilidad; e intentar poner remedio para otra vez; y si ha sido un desamor u otro enamoramiento, no se puede hacer nada; siempre, seguir adelante, no sabes nunca qué te deparará la vida. Nunca un sentimiento de culpa.
Algo no sale bien en el trabajo, no da resultado; ahí solo comprobar que pusiste toda la carne en al asador y no hubo suerte, no se dieron las circunstancias, o no lo hiciste bien; mañana será otro día, siempre seguir adelante. Nunca un sentimiento de culpa.
Cuando tomas una determinación errónea, al comprarte algo, al ir a un viaje, al dedicarte a algún hobby, a decir alguna, o algunas palabras que no deberías haber dicho.
Pues AJO y AGUA, a afrontar lo que venga, a apechugar con las consecuencias, y a pedir perdón si es necesario; eso sí, siempre adelante. Nunca un sentimiento de culpa.
Hay muchísimas emociones inútiles más...
Pero seamos sinceros, la más preocupante de las emociones inútiles, es el sentimiento de culpa.
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Foto de mi amiga Juani Mora |
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