Debajo de la piel están los sentimientos más profundos.
Debajo de la piel se encuentra el muelle o acicate que te la eriza y te pone el vello de punta.
Debajo de la piel dormita el placer de contemplar una bella obra de arte, de escuchar una buena música, o asistir a una increíble actuación de cualquier tipo.
Debajo de la piel habita la tristeza y el dolor más íntimo.
Debajo de la piel aflora el amor más puro: parejas, hijos, nietos, padres, madres.
A esos sentimientos no es posible acceder, están ocultos, escondidos, pero latentes.
Te podrán arrancar la piel a tiras, pero jamás los podrán arrancar, porque están debajo de ella.
El tiempo ha demostrado, que aunque un sentimiento, un amor, una afición o un arte esté completamente equivocado, no será posible modificarlo porque está debajo de la piel, y forma parte de tu ser. La piel, al igual que la de la serpiente, puede servir para enmascarar sentimientos o pasiones, pero nunca dejarán salir al exterior los más ocultos.
Son cosas que se llevan dentro.
Foto de mi amiga Juani Mora. |
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