Y estamos otra vez igual, como todos los años.
Y estamos otra vez idénticamente igual que otros años, saturados de anuncios de langostinos baratos, comida barata, para poder comer en Navidades.
Pero sabemos que lo caro, lo que se van a comer los que tengan mucho dinero, o que coman del presupuesto, eso no lo anuncian; porque eso no lo puede pagar casi nadie.
Y de las colonias o perfumes ni te digo.
Desde el mĂtico "Busco a Jacq's" que protagonizĂł MĂłnica Van Campen en 1994, los anuncios de perfumes no paran de pulular por nuestras televisiones en estas fechas.
Si el televisor despidiera olor no se podrĂa parar en la casa.
Y esta gente de la perfumerĂa no se arredran ante nada, ni le tiembla la mano a la hora de fijar el precio del perfume en sĂ.
Supongo que mientras mĂĄs veces salga el anuncio mĂĄs caro serĂĄ el perfume, tendrĂĄn que pagar los minutos de televisiĂłn y a los actores.
A los que les sale gratis la publicidad es a los partidos polĂticos; las televisiones los tienen siempre en la boca.
¿Os imaginĂĄis un anuncio de televisiĂłn que sea?
Un funcionario de prisiones, bajåndose de una moto y poniéndose la gorra, y apuntando con la porra, la de seguridad, la de defenderse, dice...
-Busco a un polĂtico muy corrupto, busco a...???
¡QuĂ© Navidades por Dios, que Navidades! ¡Que terminen ya los anuncios!
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