Todos tenemos un lugar de nacimiento, todos tenemos una localidad, un país y un continente donde nacemos, y en un porcentaje muy elevado determina, cómo y dónde será nuestra vida.
Y la vida es tan efímera...
Que posiblemente no tengamos tiempo para modificar nuestro destino, o tal vez sí.
Lo cierto y verdad es que si naciste en un sitio pobre o mísero es muy, muy difícil que cambie tu destino; el trabajo ha de ser arduo y constante, y...
Hay que aprovechar las oportunidades que te ofrezca la vida, lícitamente, y ser conscientes que la vida sólo se vive una vez.
Hay algunas personas que tienen la suerte de emerger de los sitios más pobres y se dedican a ayudar a otros a poder hacerlo, eso es de ser grande.
El senegalés Sadio Mané (actualmente futbolista del Al-Nassr F.C.), era tan pobre, que no tenía ni para comer, pero su sueño fue siempre ser futbolista, jugaba descalzo o con zapatillas rotas.
Odia los lujos y prefiere ayudar a su pueblo.
El sitio donde nacemos en el mundo no define necesariamente donde acabamos.
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Sadio Mané foto de tik tok |
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