La entropĂa es una magnitud que nos da el grado de desorden o caos de un sistema. Las reacciones quĂmicas o fĂsicas tienen la propiedad de que acontecen Ășnicamente en el sentido en que la entropĂa aumenta o se conserva. Se toma como valor "cero" de entropĂa, la de las sustancias puras perfectamente cristalizadas a una temperatura cero absoluto (-273 Âș C).
La entropĂa crece con el volumen y la temperatura, al aumentar el volumen crece el nĂșmero de posiciones disponibles para una molĂ©cula, y por tanto disminuyen la oportunidad de que varias molĂ©culas puedan encontrarse formando una agrupaciĂłn ordenada.
Por su parte, el incremento de la temperatura dispara el desorden, ya que las distintas velocidades que pueden tener las molĂ©culas crece, con lo que es mĂĄs difĂcil prever su posiciĂłn.
En tono polĂtico, la entropĂa debe de andar alrededor de 200.000.000 de grados, dado el desorden y el caos del sistema.
Y mientras mĂĄs crece el volumen, mĂĄs crece la entropĂa.
A las molĂ©culas principales se le unen tal cantidad de adlĂĄteres, "correveydiles" y "chupĂłpteros", que queramos o no, con cada dĂa que pasa, cada vez se instala mĂĄs el caos.
La entropĂa crece con el volumen y la temperatura, al aumentar el volumen crece el nĂșmero de posiciones disponibles para una molĂ©cula, y por tanto disminuyen la oportunidad de que varias molĂ©culas puedan encontrarse formando una agrupaciĂłn ordenada.
Por su parte, el incremento de la temperatura dispara el desorden, ya que las distintas velocidades que pueden tener las molĂ©culas crece, con lo que es mĂĄs difĂcil prever su posiciĂłn.
En tono polĂtico, la entropĂa debe de andar alrededor de 200.000.000 de grados, dado el desorden y el caos del sistema.
Y mientras mĂĄs crece el volumen, mĂĄs crece la entropĂa.
A las molĂ©culas principales se le unen tal cantidad de adlĂĄteres, "correveydiles" y "chupĂłpteros", que queramos o no, con cada dĂa que pasa, cada vez se instala mĂĄs el caos.
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