COMEDÓN.

Este "palabro" proviene, como no, del latín; "comedo-comedonis" (glotón). O también, larva en forma de gusano devoradora de carne muerta; y por similitud con esta última "espinilla".

En la RAE lo definen como:

-Barro, (granillo en el rostro).

Pues si, a cuento de esta palabra, me voy a referir a eso, a los granos que nos salen algunas veces en el cuerpo que son más dolorosos que una patada en las partes masculinas, o más asqueroso que mezclar moscas con chicle para ver como se extienden en él: alas, cabeza, patas, etc.; o más pesados de llevar que un collar de melones (como se decía cuando yo era niño).

Esos comedones que tienes siempre detrás de la oreja, en la tele, en la radio...

Verás la depresión que vamos a tener en octubre, no hay dinero para comprar, no se van a poder cargar los coches eléctricos (para qué los promocionan tanto), el gasoil se va a acabar, el gas, ¡Ay el gas!, y los tipos de interés, y esto y lo otro y lo de más allá, comedones y comedones y más comedones.

Y después vienen los gordos, los muy gordos, y las espinillas del tamaño del obelisco de la plaza de San Pedro del estado Vaticano, o del de la torre del porche de San Eustaquio en mi pueblo.

Algunos como: El Sr.Putín, y todos los adláteres que consideran que el mundo es más suyo que de nadie, y que no hacen otra cosa que joder la existencia a la humanidad; ah, y también los que lo permiten.

En fin hay algunos que son más pesados que un comedón en el culo. Sobre todo si trabajas sentando.

Porche y torre de San Eustaquio de Sanlúcar la Mayor.