¡Hay que ver quĂ© valientes son algunos y algunas!
Que arrojados, que osados, que rebeldes.
¡Hay que ver quĂ© violentos son algunos y algunas!
Que sanguinarios, que dañinos.
¡Hay que ver que malos son algunos y algunas!
Que dañosos, que pendencieros, con qué mala sangre.
Estamos infectados de valientes.
Valientes que mandan a la guerra a otros, valientes que gastan el dinero de todos sin el permiso de éstos, valientes que vejan a chavales y chicas en los colegios, propinåndoles incluso palizas, valientes los que destrozan el mobiliario urbano en las manifestaciones, valientes que pegan, e incluso asesinan a sus parejas, valientes que engañan o timan a trabajadores, valientes que atracan a ancianos, valientes que se cuelan en las casas y las ocupan sin permiso.
¡CuĂĄntos valientes hay, por Dios!
Pero lo que si es verdad es que...
El valiente solo vivirĂĄ hasta que el cobarde quiera.
Foto de mi amiga Juani Mora. |
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