No obligues a nadie a quererte, mejor oblígalo a irse. Quien insista en quedarse, es quien realmente te quiere. Siempre seremos para alguien, la persona correcta que conocieron en el momento equivocado.

Seguidores

02 agosto 2024

CITY.

Tuvimos el otro día dos batacazos culinarios en la Antilla e Islantilla.
En una, estuvimos almorzando en el paseo marítimo con mi hijo y su pareja. Pedimos medias raciones para probar de todo, y pedimos una media ración de pescado.
La media venía en plato pequeño y con escasez de pescado.
Cuando nos preguntó el camarero que qué tal estuvo todo, le contestamos que todo bien, pero que el pescado fue escaso; a lo que nos respondió que en ese restaurante no tenían por costumbre servir el pescado a “paladas”.
Educada contestación hacia un cliente.
Después de pagar le pregunté a otra camarera...
¿Ponéis un chupito?
La contestación fue: ¡Depende!... Le dije que nos pusiera cuatro con mucho pende, y se fue.
Y nos ignoraron hasta que decidimos marcharnos y evidentemente echarles la cruz.
Y otro día en otro del paseo, pedimos:
Una botella de agua, dos vieiras, media de gambas cocidas y media de buñuelos de merluza.
Las gambas estaban saladas como los perros, protestamos, y nos contestó la camarera que había probado el agua de hervirlas y que no estaba salada, nos dio la opción de cambiar a gambas a la plancha; y las pavías...
Bueno eran buñuelos, pequeñitos, pero estaban congelados por dentro. 
Le dijimos que nos diera la cuenta que nos marchábamos.
Nos cobraron: el agua, una cerveza, las dos vieiras y el servicio para dos personas, pan que no tocamos, por cierto; por supuesto otra buena cruz puesta.
En fin, al final nos fuimos al CITY, en segunda línea, donde nos atendió estupendamente Manuel; aconsejando lo mejor, lo más rico, y a mejor precio, algunas cosas nos las aconsejó del menú.
Yo si que aconsejo al restaurante CITY.

Bar restaurante CITY



No hay comentarios:

Publicar un comentario