Como todos sabemos este es el mes de los difuntos; y se evocan a nuestros seres más queridos ya difuntos.
Con la desgracia de Valencia y algunos sitios más, también presente, se me viene a la memoria tal día como el lunes día 4 de noviembre de hace cuarenta y un años.
Día de San Carlos Borromeo, para más INRI patrón de la banca.
Salimos antes de trabajar, y fuimos a celebrar al patrón al restaurante La Maestranza.
Cuando llegué a casa, vivía por aquel entonces en la calle Lepanto, mi madre nos dijo a mi hermano y a mi que los abuelos, Manolo y Encarna, estaban atrapados en la barriada de la Alegría.
Y allí que nos plantamos, a través de la calle Huertas hasta la puerta de la abuela, hoy en día la casa de mi madre, en mi 127 rojo óxido; ¡Cómo aguantó el tío!
¿Una imprudencia, con lo que había bajado de la huerta ubicada donde hoy está el Mercadona?
-Quizá fuera una imprudencia, pero se hizo y tuvimos la oportunidad de sacar a mis abuelos de la posible riada.
La mayoría de los que han muerto en Valencia, ha sido por bajar a los garajes a intentar sacar sus coches, que, a lo mejor, o a lo peor, estaban pagando todavía.
Mi abuelo Manolo se fue un par de semanas después.
¡Descansen en paz! Ellos y todos nuestros difuntos.
Amén.
![]() |
Foto extraída de Amazon. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario