Un viejo año que se marcha, un año que se ha llevado para siempre a una luchadora de la vida, siempre batallando, y siempre dispuesta para todo.
Allá por el mes de marzo se fue Encarna, mi madre, a la que nunca olvidaré; mi situación me permitió estar cerca de ella los últimos meses en el hospital, y os aseguro que es duro, pero muy gratificante.
Se fue y no pudo ver a su nieto Fran estrenar el musical El Fauno, si bien un par de días antes de irse, Fran y Marta, le cantaron por lo bajini, en casa, Duxas y Nindala para su regocijo.
Un poco antes, en febrero, siempre en febrero como dice él, mi hijo Jesús se expandía como compositor de la música de su comparsa "Los plumeritos" ; y de la música y letra de la comparsa de Mati, que dirige, "Las aprendizas", ¡Genial hijo!
Ya en verano tuve la suerte de volver a subir al escenario a cantar, como siempre, una canción, con mi amigo Enrique Sánchez y sus Escarabajos, en presencia de Fran y Marta, junto con Rafa.
Después vino la operación de Charo, todo bien gracias a Dios y en octubre el estreno del musical. ¡Espectacular hijo!
Ya en diciembre, a mediados, me jubilé oficialmente por edad, sesenta y cinco tacos por Dios.
Más tarde la lotería nos trajo, lo de siempre, una mi4rda, y a la basura.
Volvimos a la Nochebuena, muy diferente por cierto, y hoy la Nochevieja, y a esperar este año, como todos los años, con esperanza.
A los míos les deseo lo mejor: salud, trabajo y amor, lo mismo que a todos mis amigos.
Feliz "porlomenoscomoestaba" año nuevo.
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