Hace unos días, charlando con mi
amiga Carmen Ch., sobre el sistema sanitario, llegué a unas conclusiones, que
jamás se me hubieran ocurrido ni pensarlas.
Todos los que hemos trabajado
durante años, y los que están trabajando actualmente, lo primero y principal; es
que se deben sentir orgullosos de contribuir a mantener vivo un sistema médico
y de previsión, público; cuyo acceso a él, no esté determinado por ningún tipo
de status económico.
¿Qué mayor suerte, para una
persona, que no tener que consumir todo lo que ha aportado en su vida laboral a
la seguridad social?
Eso indicaría que ha tenido una
vida sana, con pocas enfermedades.
¿Qué sería de una persona, que
tuviera la mala suerte de agotar lo aportado en poco tiempo?...sin la
existencia de este sistema.
Ya que en estos años de vacas
flacas, lo más solicitado para cualquiera, sobre todo, para las buenas personas, es la solidaridad; creo
firmemente, que uno de los mayores exponentes de esa solidaridad es: que el
empleado, empresa, o trabajador autónomo, aporten su cuota a la seguridad
social. Esas personas, o empresas, serán solidarias con sus padres, sus
abuelos, con sus hijos, con sus amigos, con sus clientes,
con sus compradores, con el resto de la nación, y tal vez, y si me apuras
demasiado, serán solidarios, en algún día, consigo mismo.
Como todo en esta vida, ésto
también requiere su equilibrio por el otro lado; y es, que el que tiene que
servirse de lo que aportan los demás, encima no tenga la desfachatez de abusar;
en cualquier concepto de esa palabra. Eso sería como robar en los bancos de
alimentos de Cáritas, donde se guarda el sustento para las personas
necesitadas.
Y por supuesto, que los que
administren , lo hagan como si fuera la administración de su propia casa, donde
algunos hacen verdaderos malabares para llegar a fin de mes.
Creo que así, podríamos mantener
este sistema sanitario, tan envidiado por tantos países, en teoría, bastante
más poderosos económicamente que el nuestro.
Buenas noches, y tened sueños
sanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario