Cada vez se parecen más los billetes de euro a unas gotas de agua; las similitudes son tan evidentes que no tengo más remedio que dudar de qué están hechos los billetes o de cuál es la composición del agua que antes era: H2O.
Cuando coges un puñado de billetes, se te escurren como gotas de agua entre los dedos: carnicería, pescadería, fruta y ultramarinos, sin nada especial.
Si metes los euros en la bañera que puede ser la cuenta del banco, tiene tantos salideros: teléfono, luz, agua, contribuciones, impuestos, más impuestos, seguros, hipoteca y un etcétera, que en poco tiempo la bañera se ha vaciado; y eso, teniendo suerte que cuando llegue el final de mes te la vuelvan a llenar, algunos no tienen tanta buenaventura.
Y si por un desliz, intentamos averiguar qué es lo que hacen los que manejan nuestra agua, que no es suya, que pueden gastar al libre albedrío regando a manguera llena por todos lados incluso dentro de su casa; y no tienen reparos en dilapidar hasta la última gota que no poseen, no teniendo más remedio que recibir un trasvase a menudo de la comunidad europea; entonces es cuando realmente nos daremos cuenta que los billetes son como gotas de agua.
Cuando coges un puñado de billetes, se te escurren como gotas de agua entre los dedos: carnicería, pescadería, fruta y ultramarinos, sin nada especial.
Si metes los euros en la bañera que puede ser la cuenta del banco, tiene tantos salideros: teléfono, luz, agua, contribuciones, impuestos, más impuestos, seguros, hipoteca y un etcétera, que en poco tiempo la bañera se ha vaciado; y eso, teniendo suerte que cuando llegue el final de mes te la vuelvan a llenar, algunos no tienen tanta buenaventura.
Y si por un desliz, intentamos averiguar qué es lo que hacen los que manejan nuestra agua, que no es suya, que pueden gastar al libre albedrío regando a manguera llena por todos lados incluso dentro de su casa; y no tienen reparos en dilapidar hasta la última gota que no poseen, no teniendo más remedio que recibir un trasvase a menudo de la comunidad europea; entonces es cuando realmente nos daremos cuenta que los billetes son como gotas de agua.
Muchos tienen piscinas llenas y grifos que no paran de echar agua, otros tienen un lago, y los pocos un pantano, y casi ninguno un mar; a estos no les va a faltar el agua, o el dinero como prefiráis, nunca.
Otros no tienen ni una birria de gota que echarse a la boca resquebrajada por la sed.
Sigo sin entender cómo siendo el agua un bien tan escaso se desperdicia de la manera que lo estamos haciendo, empezando por donde siempre.
En esta entrada hay veces que he metaforizado la palabra agua por billetes, o simplemente, viceversa.
Y lo peor de todo es que cuando el agua se acabe, y solo sea privilegio de unos pocos, entonces...
Apagaremos y nos iremos todos a tomar mucho por culo.
Apagaremos y nos iremos todos a tomar mucho por culo.
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Foto extraída de la página: es.dreamstime.com |
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