No obligues a nadie a quererte, mejor oblĂ­galo a irse. Quien insista en quedarse, es quien realmente te quiere. Siempre seremos para alguien, la persona correcta que conocieron en el momento equivocado.

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20 noviembre 2020

LOS HOMBRES Y LOS CARGOS QUE EJERCEN.

Hoy quiero despertar el dĂ­a con una metĂĄfora; en los relatos cortos soy muy dado a ellas, pero en estas reflexiones diarias las he utilizado en pocas ocasiones.
Érase una vez...
Un puñado de cåntaros salidos de varias alfarerías diferentes; las había de pueblo, alguna de un barrio bajo, otra de una barriada de élite; también en la gran ciudad había grandes alfarerías; todas ellas hacían del país una fåbrica general de cåntaros a gran escala.
Había jarros humildes, jarrones mås adornados, ånforas gallardas y estiradas, jarritas con macas de todos los tamaños y para todos los gustos; mås simples, mås sofisticados, baratos, caros, y un sinfín de etcéteras, en todas las alfarerías de la nación, imaginaros si habrå modelos de cåntaros.
Unos tendrån consistencia, otros serån mås huecos, de mala calidad, con el barro mås fino; unos engañarån por su sonido, y otros (pocos) arroparån con el cariño especial del alfarero lo que contengan
Si vas paseando por los caminos de Dios camino del fin de tu existencia, como todos, te encuentras con piedras, guijarros, pedruscos enormes, lascas, y gravilla erosionada por el viento y las lluvias de a diario.
Y tĂș vas andando... paso a paso... por el camino de la vida; tropiezas y sigues adelante, hasta volver a tropezar; y de pronto, te topas con una piedra diferente...
¿QuĂ© se puede hacer con la piedra de la verdad que nos hemos encontrado por esos senderos del dĂ­a a dĂ­a?
"Las verdades de los hombres tienen que ser como piedras y los cargos que ejercen los mismos hombres, como cåntaros: pase lo que pase, deben romperse los cåntaros. (Ángel Gavinet 1865-1898 Escritor, ensayista y narrador español)"
Romper los cĂĄntaros de los cargos con las piedras de la verdad.

Foto de la pĂĄgina:  discursosexpositivos5.wordpress.com

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