LAS SEMILLAS Y LAS NUBES DE LA MEMORIA.

Va a hacer pronto años que uno, dos, tres y hasta cuatro desprendimientos de retina me impidieron trabajar, pero todavía tengo el orgullo de guardar en mi corazón a muchos clientes, que con el paso del tiempo, se han convertido en amigos y de los que algunas veces soy hasta confidente y asesor, al igual que mantengo una buena amistad con muchos compañeros y compañeras.

Y a expensas de un vídeo que he visto esta mañana como reconocimiento a una buena labor profesional me he acordado de mi amigo Rufino, sí, el de ese sitio exquisito en el trato y más exquisito en el comer que es: Casa Rufino, en mi querido segundo pueblo de Umbrete.

Siempre, siempre me decía: siembra, siembra, no dejes de sembrar que más tarde o más temprano recogerás los frutos.

Y sembré, y no solo en la oficina, he sembrado en el Coro Rociero que dirigí hace ahora treinta años, sembré en la calle, en casa, y siempre he intentado sembrar por donde he ido, aunque a veces no todas las semillas caen en buena tierra para germinar.

Quiero comprender que la semilla que puse en mis hijos en su momento y durante toda su educación no cayó en mala tierra.

Y me seguía diciendo Rufino: Y si ves que las semillas no nacen, no  crecen, no te apures, sigue, no dejes de seguir sembrando que ya germinarán.

La parábola de Jesús en el evangelio de Marcos 4:1-9 dice: "Parte cayó en pedregales donde no había mucha tierra, y brotó pronto porque no había profundidad, pero al salir el sol se quemó; parte cayó en espinos, y los espinos crecieron y la ahogaron; y parte cayó en buena tierra y dio sus frutos al ciento, al sesenta, o al treinta por uno. El que tenga oídos para oír, que oiga. 

Ahí está dicho que el secreto está en sembrar, ya dependerá de donde caiga la semilla para ver el fruto que nos ofrece.

"El resto de lo que hagas, de las acciones insulsas, de las obras necias, de las decisiones vacías, de las semillas que cayeron entre piedras, entre espinos, e incluso de las que comieron los pájaros,  se esfumarán en la nebulosa de los recuerdos vagos; solo perdurarán en tu memoria los frutos que recojas de lo que sembraste a lo largo del camino. (J.M.Bou)" ¡Sembrad, sembrad y sembrad!

Foto extraída de la página: elmensajedejesus.org