No obligues a nadie a quererte, mejor oblígalo a irse. Quien insista en quedarse, es quien realmente te quiere. Siempre seremos para alguien, la persona correcta que conocieron en el momento equivocado.

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26 febrero 2021

HAY QUE OLVIDAR.

Esta tarde estaba repasando correos electrónicos antiguos para vaciar un poco la memoria de mi email y de pronto ha aparecido una carpeta que ponía: RECUERDOS.
Ahí estaban guardados los correos que me mandó, que nos mandó a unos pocos mi compadre Juanjo un mes antes de morir, despidiéndose, pidiendo perdón por el dolor causado; en fin, que esta tarde he echado unas lagrimillas.
Pero me reitero en que hay olvidar, es imprescindible para vivir un poco mejor y conseguir avanzar hacia adelante.
Si por un casual dejas de trabajar: despido, cierre de la empresa, jubilación, de nada te sirve levantarte a la misma hora que lo hacías, arreglarte o vestirte igual, salir a la puerta de casa y montarte en el coche para después de un momento caer en la cuenta de que no hay trabajo a donde ir.
Entonces tenemos que darnos cuenta que podremos recordar con cariño los buenos ratos y con dolor los malos pero con el concepto claro de que no los vamos a poder vivir, que de nada sirve si lo hacemos continuamente.
Cuando una relación se rompe, tampoco vale la reincidencia en querer volver a revivir los mismos momentos vividos, esa persona tomó, o la hiciste tomar un camino en un momento determinado de la vida y de nada sirve echar de menos o seguir lamentando la separación.
Podremos recordar, y me reitero,  con cariño los buenos ratos y con dolor, e incluso rabia, los malos momentos; pero el libro de esa relación debes cerrarlo y subirlo a la estantería de relaciones deterioradas, acabadas o perdidas, allí siempre estará mejor.
Normalmente las segundas partes nunca fueron buenas.
Y después, y mucho más difícil, mucho más doloroso, mucho más imposible de conseguir es  mitigar la falta de los que se fueron para siempre; intentar, no olvidar, pero sí sólo recordar con cariño, evocando las buenas cosas y obviando las regulares o malas.
Tenemos que aprenden a obviar, no a dejar de recordar, pero sí a olvidar lo que no se puede tocar con las yemas de los dedos.
Hoy me apetece tener en el recuerdo a mi compadre: Juan José Villagrán Sánchez, allá donde estés, nos veremos, no lo dudes, más tarde o más temprano.
"Olvida a quien no puedes tener a tu lado, o acabarás amando a una ilusión." 


Foto extraída de la página: lavanguardia.com




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