No obligues a nadie a quererte, mejor oblígalo a irse. Quien insista en quedarse, es quien realmente te quiere. Siempre seremos para alguien, la persona correcta que conocieron en el momento equivocado.

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09 abril 2022

REDUFLACIÓN.

Este término no está todavía aceptado por la RAE, pero no va a tardar mucho en estarlo, ya veréis.
Y creo que haríamos bien en acostumbrarnos a convivir con él porque es lo que vamos a tener más a menudo a partir de ya.
¡Qué bien, el chocolate no ha subido de precio como están las cosas!
¡Qué pasada, los botes de mayonesa están manteniendo su precio!
¡Y una mieeeerrrrda!
Todo lo que mantenga su precio, hoy en día, sufre el virus de la reduflación.
Botes de leche condensada que antes eran de 500 gramos, ahora pesan 450 gramos.
Botes de mayonesa que antes contenían (eso decían) 250 gramos, ahora pesan 225 gramos.
Latas de magro de cerdo que antes pesaban 250 gramos ahora pesan 220 gramos.
Eso es literalmente la reduflación.
Reduflación es el proceso en el que las mercancías se reducen en tamaño o cantidad, mientras que sus precios siguen siendo los mismos, y aún mucho peor, aumentan.
Hace muchos años pesé un litro de leche comprado de un supermercado y pesaba, 980 gramos y debía de pesar 1030 gramos mínimo, eso de la reduflación se hacía ya hace años y no te enterabas porque no lo ponían en la letra pequeña.
Y con las telas de la ropa, ídem de lo mismo; pantalón comprado en un establecimiento caro y a la primera puesta, pelotillas en la entrepierna.
Tacita a tacita...
¿Qué mierda es esta?
Padecemos la reduflación en los comercios, supermercados, tiendas, y no la podemos padecer en nosotros mismos.
Me gustaría padecer reduflación, bajar de peso y seguir valiendo lo mismo o más si cabe.
Y que conste que es una palabra importada de Alemania, que no la hemos creado nosotros por aquí abajo en el famoso eje hispanluso-grecoromano.




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