No obligues a nadie a quererte, mejor oblígalo a irse. Quien insista en quedarse, es quien realmente te quiere. Siempre seremos para alguien, la persona correcta que conocieron en el momento equivocado.

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07 diciembre 2022

EL DESGASTE.

Todo se desgasta, hasta los presidentes del gobierno, el presidente de los EEUU y demás políticos, cuando llevan una legislatura a sus espaldas ya empiezan a asomarle las canas. Lo mismo pasa con la mayoría de los políticos.
Dicen las malas lenguas, que lo hacen adrede, dejando de teñirse, para dar la impresión que trabajan con extenuación y que con tanto trabajo le salen hasta canas.
Dicen las malas lenguas, que previamente, en las campañas electorales, se tiñen el pelo para parecer más jóvenes y así dar la impresión de poder llevar a cabo todo lo necesario para gobernar un país, una región o un ayuntamiento.
Eso es un precio que, en teoría, deben pagar todos los que llevan la responsabilidad de algo a sus espaldas:
Políticos, dirigentes de empresas, directores, jefes, etc.; e incluso  padres y madres.
Pero hay una cosa que tiene un desgaste excepcional, un desgaste descomunal con solo un roce, un desgaste que da a conocer la necesidad que tenemos de:
Cariño, amor, trabajo, dinero, paz, comprensión, familia; y sobre todo de salud.
Toda la necesitad acumulada en un beso; uno, y otro, y un millón, que hemos ido depositando en el talón derecho del Señor de Sevilla, del Señor del Gran Poder.
Un talón desgastado beso a beso, llanto a llanto, petición a petición, ruego a ruego.
Un talón que ha perdido: la pátina, la policromía, la imprimación y que se yergue inhiesto, triunfante a través del hueco de metacrilato que permite que los labios se acerquen a Él para besar su carne hecha madera.
En Mateo 19:14 Jesús dijo: ¡Dejad que los niños se vengan a mi!
Y eso es lo que realmente hacemos, ir hacia Él, aunque sea a costa de su deterioro.
¡Él nos proteja!


Foto tomada en la Basílica del Gran Poder.





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