Recuerdo siempre a un gran músico, con sus dimes, con sus diretes, con sus síes y con sus noes, pero al fin y a la postre un gran músico; John Lennon, cuarenta y dos años y lo mantendremos vivo por siempre.
Otro al que le vino la vida corta fue a Freddie Mercury, treinta y un años ya, por Dios.
Tampoco les va a la zaga Michael Jackson del que nos separan ya trece años, y parece que fue ayer.
Todas las personas que mueren jóvenes, ya sean famosos mundialmente, o famosos solo en nuestros corazones, se mantienen vivos dentro de nosotros.
Desconozco si es una ley de vida o muerte, ignoro si sus espíritus siguen presentes entre nosotros, no se si tendrán algo que objetar a nuestra existencia o bien murieron pendientes de algo, no estoy seguro si siguen vivos por aquí o por allí; pero lo cierto y verdad es que siempre estarán presentes.
A mi amigo Jesús Vento lo recordaremos siempre, y pasará la conmemoración del golpe de estado del 23 de febrero de 1981 y él seguirá presente en nosotros.
También pasará lo mismo con mi "compadre" Juanjo Villagrán; con cada risa, con cada mueca, con cada paparruchada que diga se me viene a la memoria.
Todos vivirán para siempre en nuestra memoria; por su música, por sus gestos, por la interpretación de Jesucristo, o por su presentación de mi pregón de Semana Santa de Espartinas en 2009, o simplemente por que los queríamos.
¡Siempre vivos en el recuerdo!
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