La pasión en el fútbol te arrastra a no ver ningún partido ecuánimemente, analizando lo bueno y lo malo de tu equipo; y diciendo, muchas veces, una cantidad ingente de sandeces.
La pasión en la política es tres cuartos de lo mismo; el apasionamiento no es bueno para la gobernabilidad de un país, autonomía o ayuntamiento, ni tampoco para una buena higiene política.
La pasión en el amor no acarrea tampoco buenas cosas, si bien, en un principio, es una explosión sin control en una relación, llevándote a límites insospechados; hace "bum" en un momento determinado, por cualquier tontería, por cualquier "chuminá" o por que aparezca otra pasión, este "bum" acaba convirtiéndose en "buff", y a otra cosa mariposa, con la pasión.
Fijaros además en los significados de pasión en la RAE.
- Acción de padecer.
-Lo contrario de acción.
-Estado pasivo en un sujeto, o "sujeta".
-Perturbación o afecto desordenado del ánimo.
-Apetito o afición vehemente a algo.
-Y ya si entramos en la vida de Jesucristo, ni hablamos...
Por tanto...
¿Qué de bueno tiene la pasión?
Mejor: la entrega, la dedicación, el amor incondicional; porque la pasión es un sentimiento completamente irreflexivo.
Si las cosas que se hacen normalmente con pasión se reflexionaran un poco antes de hacerlas, otro gallo cacarearía.
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