No obligues a nadie a quererte, mejor oblígalo a irse. Quien insista en quedarse, es quien realmente te quiere. Siempre seremos para alguien, la persona correcta que conocieron en el momento equivocado.

Seguidores

15 diciembre 2022

ENTROPÍA.

Esta palabra, que me sopla mi amigo, viene literalmente del griego "εντροπια" con la misma fonética que en griego: entropía.
Entropía, propiamente en griego, significaba: confusión motivada por un movimiento de giro, de cambio; esta palabra, a su vez, está derivada de "εντροπη" (entropé) : acción de dar la vuelta, o incluso por vergüenza.
En la RAE, y en la segunda de las acepciones dice:
- Medida del desorden de un sistema. Una masa de una sustancia con sus moléculas formalmente ordenadas, formando un cristal, tiene una entropía mucho menor que la misma sustancia, en forma de gas, con su moléculas libres y en pleno desorden. La segunda acepción, la química, la obvio.
Y ahora, bueno ahora no, antes de escribir esta reflexión, se me hace legítimo calificar a este gobierno, y al partido principal del gobierno en sí, y lo siento por sus incondicionales, de una entropía extrema.
La mayoría tanto del partido en el poder como de los adláteres que pululan a su alrededor como cazadores al acecho de una presa, no saben lo que quieren; o más bien, sí saben lo que quieren, lo que pasa es que no han encontrado todavía la forma de endosárnoslo sin que nos demos cuenta.
Todo es una entropía: desde los delitos, hasta los juicios; desde las penas hasta las condenas; desde el cómo hasta desde cuando; desde catear a pasar de curso de rositas, desde las subidas de precios, hasta las subidas de recaudación y a las subvenciones, algunas sangrantes; desde concesiones hasta entregas; desde negociación hasta bajada de pantalones.
En fin, como diría mi admirado Forges.
¿Entropía?. ¡País!

Foto de mi amiga Juani Mora.


No hay comentarios:

Publicar un comentario