LAYA.

Esta palabra proviene del vasco "laia" y tiene su mismo significado.
Según la RAE laya es:
Instrumento de hierro con cabo de madera, que sirve para labrar la tierra y revolverla. Lleva dos puntas, y en la parte superior del cabo tiene una manija atravesada, que se ase (se coge) con ambas manos para apretar con ellas al mismo tiempo que se aprieta con el pie. Más o menos una pala cuadrada.

Esa es la primera acepción, pero hay otra que es a la que me quiero referir:

Calidad, especie, clase. Esto es de la misma laya, o de otra laya. En sentido despectivo.

Y una vez más, y aunque las dos acepciones son totalmente diferentes, ambas se pueden comparar porque tienen puntos en común.
Hay algunos y algunas que tienen una laya (en el sentido de calidad, especie, o clase) que no vale ni para hacer un canalillo en el suelo para meter un canuto.
Y también se podría tratar al revés, porque virtualmente hay muchos y muchas con mala laya (calidad, especie o clase) que hacen verdaderos socavones en las arcas públicas, incrementando la deuda pública hasta números insospechados y menospreciando los servicios públicos.
En fin con el mango de una laya habría que repartir unos pocos de "layazos" a todos esas y esos que se entretienen en aflorar su mala laya (calidad, especie o clase) allá por donde van.
En fin, pataleo, porque otra cosa no nos va a quedar.

Foto extraída de Amazon.