Hay cuatro casos determinantes en la vida de las personas, a saber:
-Tener suerte con tu sitio y compaña en tu nacimiento y no aprovecharlo.
-Tener mala suerte y ponerla peor.
-Tener mala suerte y darle la vuelta a la tortilla.
-Tener todo de cara, lugar de nacimiento, familia, cultura, economĂa buena, y sacarle provecho.
En el primer caso, hay personas en este mundo que nacen en una familia estructurada, donde reciben el cariño de unos padres, abuelos, e incluso, hermanos; con posibilidades econĂłmicas para, mĂ©dicos, estudios, actividades, viajes, libros, y un sinfĂn de etcĂ©teras de los que puedes disfrutar. Sin embargo, todo se desaprovecha y se tira por la borda por rebeldĂa, desidia, o simplemente por no darle el valor suficiente.
En el segundo caso, los que nacen en sitios difĂciles, pobres, inclusos con faltas de salubridad, y no tienen otra cosa que hacer que seguir con la lĂnea marcada por sus progenitores, que incluso a veces los inducen a ello. Al final, se convierten en delincuentes para toda la vida, o algo mĂĄs.
Y en el tercer caso, los que nacen con mala suerte y son tan buenos "cocineros" que son capaces de darle la vuelta a tortilla.
¿QuĂ© da a entender esto?
Que la vida te depara un lugar donde nacer, una familia en la que naces (algunas veces ni eso), y un nivel econĂłmico, social y cultural y que a veces, se aprovecha alguno de todo eso para triunfar en la vida, como en el cuarto apartado.
Eso demuestra que, la mayorĂa de las veces, el destino de tu vida lo determinas tĂș, con mĂĄs o menos suerte.
Foto de mi amiga Juani Mora |
No hay comentarios:
Publicar un comentario