Esta mañana, al despertar con la radio, sonaba esa bonita canciĂłn de hace muchos años titulada: "Llora el telĂ©fono" compuesta por Claude François, el mismo que hizo "Comme d´habitude", que despuĂ©s copiarĂa y reescribiendo una nueva letra Paul Anka, para componer My Way, que cantaba Sinatra, o "A mi manera" como prefirĂĄis.
Llora el telĂ©fono la harĂa muy popular DomĂ©nico Modugno cantando en español, y es cierto que muchas veces el telĂ©fono llora, y sigue llorando.
Hay quien quiere llamar a alguna persona en un momento determinado, pero quien convive con esa persona, no desea que ese alguien hable con Ă©l o con ella.
Hoy quiero hacer menciĂłn a esos y esas que se la juegan a diario con las llamadas perdidas, esas que suenan, y son atendidas por alguien con quien no deseas hablar y tampoco te hace mucha ilusiĂłn que sepa que llamas a quien convive con Ă©l o con ella.
A esos padres, a esas madres, a esos hijos y a esos nietos, a esos abuelos, a esos amigos, y a esos enamorados, que con buena fe, hacen la llamada sĂłlo para escuchar un segundo la voz de su amado o amada diciendo:
-¿DĂgame?
Posiblemente, la mayorĂa de las veces en las que escuchen esta contestaciĂłn, llorarĂĄ el telĂ©fono.
No hay comentarios:
Publicar un comentario