Hoy, dĂa de año nuevo, haremos lo que todos los años en este dĂa:
Acto de contriciĂłn, promesas, nuevos proyectos, buena voluntad, "deberĂas", retos, metas, dietas, dejar de fumar, ejercicios, horizontes nuevos...etc., etc., etc.
Dibujos perfilados en una consciencia, que al cambiar de año se cree que es una mente nueva, imagina que piensa diferente, que va a ordenar al cuerpo a hacer cosas a las que no estĂĄ acostumbrado, sin entender nunca que el ser humano es un animal de costumbres, y que los cambios de paso son muy difĂciles.
Hoy es un dĂa como otro cualquiera, bueno para hacer todo o no hacer nada, es el principio de un año, como puede ser el de una semana, o el de un mes; el principio de la primavera, o el verano, o del solsticio de invierno; realmente sĂłlo son veinticuatro horas como otras veinticuatro horas cualquiera; eso sĂ, hasta la mismĂsima corcha(corcho grande que servĂa para taponar las tinajas y asĂ mismo para jugar).
Siempre en este dĂa, cuando reviso todo lo que quiero cambiar en el año que entra, se me vienen a la memoria esas sevillanas de 1983 de los Amigos de Gines que decĂan en su primera estrofa, y que podrĂa cantarnos nuestra consciencia cada año:
Dibujos perfilados en una consciencia, que al cambiar de año se cree que es una mente nueva, imagina que piensa diferente, que va a ordenar al cuerpo a hacer cosas a las que no estĂĄ acostumbrado, sin entender nunca que el ser humano es un animal de costumbres, y que los cambios de paso son muy difĂciles.
Hoy es un dĂa como otro cualquiera, bueno para hacer todo o no hacer nada, es el principio de un año, como puede ser el de una semana, o el de un mes; el principio de la primavera, o el verano, o del solsticio de invierno; realmente sĂłlo son veinticuatro horas como otras veinticuatro horas cualquiera; eso sĂ, hasta la mismĂsima corcha(corcho grande que servĂa para taponar las tinajas y asĂ mismo para jugar).
Siempre en este dĂa, cuando reviso todo lo que quiero cambiar en el año que entra, se me vienen a la memoria esas sevillanas de 1983 de los Amigos de Gines que decĂan en su primera estrofa, y que podrĂa cantarnos nuestra consciencia cada año:
-¡Siempre me dice lo mismo, y "to" los años hace igual!
Es precisamente la conversación de nuestros sueños con nuestra cruda realidad.
Espero que tengĂĄis ganas y suerte para poder colorear alguno de esos apuntes esbozados en la noche de ayer.
Para todos y para mĂ tambiĂ©n: ¡Muchos ĂĄnimos!, un año siempre termina el treinta y uno de diciembre.
Espero que tengĂĄis ganas y suerte para poder colorear alguno de esos apuntes esbozados en la noche de ayer.
Para todos y para mĂ tambiĂ©n: ¡Muchos ĂĄnimos!, un año siempre termina el treinta y uno de diciembre.
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