El
otro día me refirieron una dieta para adelgazar, ahora en estas fechas, y me
cuentan que el dietista decía:
-En
estas fechas en las que es normal salir a tomar unas cervezas con los amigos o
con la familia, lo que podéis tomar es tinto de verano, no muchos, y de comer
jamón serrano previa retirada del tocino y marisco, es lo que menos engorda.
Aunque
el día 24 y el 31 os dejaré libres para comer de todo sin abusar, el resto de
las fechas seguiremos con la dieta establecida.
Esto
es un ejemplo de lo mal que lo pasan la gente que tiene poco para gastar,
chacina de la mala, de esa que lo que más tiene es tocino, y pan, mucho pan;
ahora lo entiendo todo.
Pues
eso.
Si
hablamos de ropa…
Capas
de cebolla con tres o cuatro prendas, que al ser de las más baratas, son de las
que menos abrigan, los pudientes, los que pueden, con un buen chaquetón y una
buena camisa tienen de sobra, después en casa, calefacción centralizada, etc.,
etc.
Cuando
los menos pudientes compran un coche, normalmente es de segunda o terceras manos, y al poco de
usarlo, empiezan las averías y las pegas; en la otra acera, el coche de una gran
marca y nuevo de la aguja, ni punto de comparación.
En
las enfermedades tampoco hay comparación, cualquier comparación puede resultar
odiosa.
Hay
un refrán muy cierto que dice:
¡Lo
barato dos veces caro!
El
problema está en los que no tienen ni casi para lo barato, porque al perro
flaco todo se le vuelven pulgas.
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