Esta creída"paparruchada" de verso del villancico: "Ya vienen los Reyes" me abre el deseo de la reflexión de hoy.
Si los Reyes Magos vienen al "nidito" de Belén, como realmente dice la letra, partiendo desde Oriente y se ve Holanda por el camino, lo más probable es que salieran o de Estonia, o de Letonia, o de Lituania, o de no muy lejos de estos países.
Nada más lejos de la realidad; hay dos versiones que desmontan la "paparruchada":
La más aceptada es que la estrella que guió a los Reyes era la estrella Olanda, la cual se vería si la iban siguiendo, y la otra es que tierra santa en inglés es "Holly land" que por deformación fonética se convirtió en Holanda, gracias a mi mi amigo Lombas por la información.
Nada más lejos de la realidad; hay dos versiones que desmontan la "paparruchada":
La más aceptada es que la estrella que guió a los Reyes era la estrella Olanda, la cual se vería si la iban siguiendo, y la otra es que tierra santa en inglés es "Holly land" que por deformación fonética se convirtió en Holanda, gracias a mi mi amigo Lombas por la información.
Pedimos a los Reyes de todo, todo tipo de cosas y parabienes, y les dejamos una copita de aguardiente y un mantecado para que se les haga más corto el recorrido.
Pues bien, como los Reyes de Oriente, más que reyes eran magos; además del anís y la hojaldrina de turno, deberíamos dejarles también metidos y metidas en un saco bien amarrado, a: los dolores, los sinsabores, las enfermedades, los desengaños, la violencia, los abusos, la mentira; a los ladrones, asesinos, y demás gente que hace dificultosa la convivencia entre las personas de bien.
Total, si tienen que volver pasando de nuevo por Holanda (y si no que lo hagan) , que se acerquen un poquito a los diques y tiren los sacos al mar amarrados a piedras pesadas.
Como eso no va a ser posible, vamos a tener que tomar la determinación que tomaron nuestros padres cuando nos convertimos en mayores; seguir haciendo ellos de Reyes Magos, y llevar a cabo una limpieza en nuestra vida, erradicando de ella a las personas que nos resulten nocivas y que nos roben la energía; y así tener más hueco en nuestro corazón para las personas que realmente nos merezcan la pena, ojalá nos traigan Los Reyes, muchas de esas personas este año.
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