No obligues a nadie a quererte, mejor oblĂ­galo a irse. Quien insista en quedarse, es quien realmente te quiere. Siempre seremos para alguien, la persona correcta que conocieron en el momento equivocado.

Seguidores

18 enero 2019

EN SOLEDAD.

Hay una forma muy comĂșn de decir algo sin decir absolutamente nada cuando se contesta a una cuestiĂłn:
- Puede que sĂ­, puede que no.
Es una buena forma de contestar a esa pregunta, que desde del principio de los tiempos se hacen, o nos hemos hecho muchos:
-¿Es buena la soledad?
A veces sĂ­, a veces no; lo que no debe de ser bueno es utilizarla como escudo, y a veces como arma arrojadiza; en soledad no tienes que lidiar con la gente, no tienes que discutir casi nunca, no necesitas transigir en casi nada y no tienes porquĂ© acoplarte a ningĂșn tipo de convivencia; al estar solo, o sola, haces lo que realmente te viene en gana.
Ese tipo de soledad cĂłmoda, tranquila, independiente, se convierte poco a poco en adictiva; la paz que anida en tu interior, en un momento determinado, se convierte en peligrosa, cuando no soportas ,poco a poco, a nada ni a nadie.
Algunos dicen que la soledad es triste y otros le responden que la soledad nunca miente, nunca falla y mucho menos traiciona.
Yo considero que la soledad solo es buena para meditar, pero incluso así, te acompaña tu conciencia. Yo prefiero la compañía; pero no cualquier compañía, a cualquier precio para no estar solo, porque entonces me estaré equivocando de nuevo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario