No obligues a nadie a quererte, mejor oblígalo a irse. Quien insista en quedarse, es quien realmente te quiere. Siempre seremos para alguien, la persona correcta que conocieron en el momento equivocado.

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24 enero 2019

CADENAS DE INTERNET.

Todos tenemos algo de impulsivos, pero lo que leí ayer en las redes sociales sobre el accidente del niño Julen, creo que ha rebosado el vaso.
Y mi impulso ha sido escribir esto en vez de compartir,  a ver si nos enteramos de una vez por todas.
Si hay un mensaje de email, facebook, whatsApp, twiter, etc. que nos impulse a la acción de compartir, acción que podamos realizar sin cansarnos prácticamente nada, esta tiene muchas posibilidades de ser realizada.
Las piezas claves de los bulos de internet que nos mueven a compartir son: el sentimiento, la indignación, la ira, la solidaridad, la sorpresa o precaución.
Si el mensaje triunfa, un usuario lo leerá rápidamente y por lo menos lo enviará a 10 o 15 personas; y si esos lo reenvían también a unas 10 o 15 personas, en poco más de una hora habrá llegado a más de 300.000 lectores que lo han abierto. 
Las beneficiadas de todo esto son las cadenas de spam, muchos mensajes los reenvías con tus datos visibles: email, número de teléfono, cuenta de facebook, cuenta de twiter; y esto permite, que las empresas que se dedican a enviar mensajes de spam (webs de contenido sexual, medicamentos sin licencia, sistemas piramidales, timos varios, etc.) saquen provecho de ello.
Si algo es demasiado bueno o demasiado malo para ser verdad, lo más probable es que sea falso; así mismo hay bulos estrictamente absurdos en sí mismos; y otros que se comparten "por si acaso.
En 2008 se calculó que estos tipos de cadenas movían el año más de 62 billones de spams.
Por cierto, las fotos con mensajes, los vídeos explicativos, los retratos de niños maravillosos, negritos con ojos azules, etc. y etc. también son spams; y las webs que para abrirlas te piden que cedas tus datos, así como esos timos de.. ¿cómo serás de mayor?, ¿qué eras en tus vidas anteriores? y así, miles. Y por supuesto, esa mierda que se ha lanzado sobre la familia de Julen,  que ha dado lugar a miles de compartidos y que me ha incitado a escribir hoy esto. La justicia debería tener la última palabra.

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