MENOS SAMBA...

Te puedes sentar con tus hijos para hablarles de que se comporten de una manera u otra, de cómo deben actuar en la vida para que les vaya bien, qué pueden hacer para progresar adecuadamente en la vida, etc. etc.

Pensando en ello, se me han venido a la mente las reuniones en la oficina, por la tarde, en las que los jefes de zona que nos dirigían hablaban y daban instrucciones...

-Hay que vender este tipo de producto, hay que actuar de esta forma u otra, no se puede atender en efectivo a partir de esta hora, hay que derivar al cliente a los cajeros, etc., etc.

Pues lo mismo pasa con los consejos de ministros, las reuniones de sanidad, las juntas de comunidades de vecinos (donde en todas se protesta por los que no pagan); idem de idem, con los cabildos de las hermandades, con las protestas de la violencia, con las juntas de seguridad, con los plenos de los ayuntamientos.

En todos estos casos y en muchos más, todos tienen la misma solución, el mismo punto de vista, la misma forma en lo que hemos de hacer; de nada vale tanta teoría, de nada vale decir: "vamos a hacer "esto y lo otro", nos reunimos para solucionar "esto y lo otro"; vamos a arreglar "esto  y lo otro". Cuando después de tantas sillas junto a tus hijos, reuniones de trabajo, consejos de ministros, reuniones de comunidad, juntas de seguridad, cabildos,  plenos municipales, y tras sacar las oportunas conclusiones, si no se actúa tal y como se ha determinado, todo esto no vale absolutamente para nada.

Como dirían los "brasileiros": "Menos samba y mais traballar."

Ejemplo de actuación tras lo planeado y el éxito por su aplicación: el plan romero de la semana del Rocío.
¿O no?