No obligues a nadie a quererte, mejor oblígalo a irse. Quien insista en quedarse, es quien realmente te quiere. Siempre seremos para alguien, la persona correcta que conocieron en el momento equivocado.

Seguidores

23 mayo 2019

POLIDIPSIA.

El otro día me llamó la atención esta palabra, o "palabro" como diría mi buen amigo Paco.
Hay muchísimas personas que sufren esta enfermedad, un nombre ya desusado en medicina, pero que viendo como estamos, debería de continuar vigente.
Podríamos distinguir varios tipos bien definidos de polidipsia, la física literalmente dicha, y la mental, la sentimental, y muchas más.
Hay tantas personas con polidipsia de poder, hay tanta gente con polidipsia de amor, hay una sociedad enorme con polidipsia de dinero...
Pero lo más lamentable es que todavía, en pleno siglo XXI, haya muchísima población que tiene polidipsia, simplemente de agua.
Esta palabra, como muchas de nuestro vocabulario, está compuesta de otras dos griegas, a saber: "poli" mucho, y "dipsa"  sed.
La última, la del simple agua, es vergonzosa para nuestra civilización; y lo más probable es que sea el resultado de las otras: la de dinero, la de poder, y la de amor.
La única forma de que este mundo caminara un poco mejor, es que tornáramos a tener polidipsia de otras cosas de las que ahora  estamos escaseando:
Educación, caridad, humildad, etc.
Y una muy importante que sería casi la solución para muchos de los problemas que nos acosan, para todas las sombras que oscurecen nuestro futuro, para todas las nubes de destrucción que nos acechan...
"Deberíamos tener una polidipsia insaciable de justicia"; creo que nos iría a todos un poco mejor, ¿O no?

No hay comentarios:

Publicar un comentario