La otra mañana, en el centro de salud, me fijé en un cartel que
decía:
HOY ES UN BUEN DÍA PARA DEJAR DE FUMAR.
Esta expresión se desarrollaba en varios círculos que flotaban
debajo del titular:
¡Ahorraré! decía el primero; ¡Respiraré mejor! expresaba el
segundo; ¡Ganaré + salud! Manifestaba el tercero; ¡Saborearé! Declaraba el
cuarto, y ¡Ganaré libertad! Reflejaba por fin el quinto círculo.
Yo quiero proponer un nuevo cartel para que se pueda colgar por
las paredes del pueblo o ciudad, en los colegios, en las tiendas, en los
comercios, en las comunidades de vecinos, en cualquier sitio donde se reúnan
personas para cualquier cosa, y que esos carteles estuvieran repleto de globos
con frases; también podríamos colgarlos en las farolas, cosa que está de moda
cada cuatro años.
¡Mi vida será más agradable, seguro!, ¡Haré feliz a los que estén
a mi lado!, ¡La gente me querrá más!, ¡Mi familia me tendrá más en
consideración!, ¡Mis compañeros desearán compartir tiempo conmigo!,
¡Seguramente tendré más amigos!, ¡No haré daño a la gente!, ¡No verteré mierda
sobre los demás!, ¡No levantaré falso testimonio!, ¡Seré honrado en mi
trabajo!, ¡Intentaré no engañar a nadie!, ¡Evitaré la violencia!, ¡Olvidaré la
mentira!, ¡Seré fiel a los y las que me entreguen su vida!
Todos estos globos adornarían un cartel que tendría el título de:
HOY ES UN BUEN DÍA PARA DEJAR DE SER UN HIJO PUTA.
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