EL BANCO.

Ya hace algún tiempo que dejé de trabajar, los hados del destino así lo quisieron, pero desde que entré en esta casa "La Caixa", y hasta hoy en día, ya pasados unos años de mi jubilación, "Caixabank" todos los años enarbola la bandera de la generosidad y este año no iba a ser menos; y los que realmente son generosos, aparte de nuestra Fundación, son los miles, miles y miles de clientes, y también los miles y miles de empleados (yo también colaboré en su momento en las campañas para ayudar a los desfavorecidos).

Han sido, y espero que sigan siendo, muchas campañas de recogida de alimentos, de recogida de juguetes, de ayuda a los necesitados con riesgo de exclusión social, a los marginados; este año se ha instalado en las oficinas: "El árbol de los sueños."

En este país en el que priman: los debates del CGPJ, los presupuestos, las ansias de tener  el poder, la desunión, las ganas de desmarcarse unos de otros, la falta de consenso, y un mil etcéteras más, y todo regado con esta maldita salsa que es el Covid-19.

Merece echar una mirada al Banco de Alimentos y a nuestro bolsillo, mirar qué hay en nuestra cartera y en nuestra casa y qué tiene y de qué vive aquel que duerme arropado por nuestros cajeros.

La generosidad de las personas de bien, de todos y cada uno de los que han depositado su granito de arena para que otros sean un poco más felices, ha conseguido que El Banco de Alimentos de Sevilla, logre un récord de recaudación en la gran recogida de invierno. (Noticia publicada en ABC de Sevilla día 17/12/2020), y eso me hace creer que sigue habiendo buena gente.

Y no tengo más remedio que volver al principio, a mi Caja, o mejor dicho a mi Banco, a mi casa; de acuerdo que cobramos comisiones por todo; conforme a que se está despersonalizando la atención (sobre todo la de los mayores) con el cajero e internet; por supuesto que son muy pesados en las campañas llamando a todos (jefes, un poco de por favor con los empleados); puedo hasta aceptar todas las críticas, justificadas o no, hacia mi entidad, pero lo que nunca voy a permitir es que se insinúe, ni siquiera, que Caixabank no es un Banco solidario.

Solidaria la entidad, los empleados y mucho más los clientes, que colaboran con nosotros y con otras muchas causas más.

Y como digo muchas veces: "Una cosa es el negocio y otra muy distinta el corazón"; y La Caixa tiene corazón. "Felices fiestas a todos los compañeros y sus familias, y por ende a todos los clientes de la entidad"

Foto extraída de la página: caixabank.com