La otra noche tuve la oportunidad de ver de nuevo en televisiĂłn "Una noche en la Ăłpera" (1935) protagonizada por los Hermanos Marx, donde se incluye el famosĂsimo camarote de los Hermanos Marx y el diĂĄlogo de contratantes, besugos a mĂĄs no poder.
PodrĂamos echar mano de la conversaciĂłn contratante para explicar de alguna forma por quĂ© no se ponen de acuerdo nuestros polĂticos en el bien de nuestro paĂs.
Por qué le dan tantas vueltas a las cosas con tantas enmiendas, tantas rectificaciones.
Por qué ahora si, ahora no, y luego tampoco.
Por quĂ© tĂș si, yo no, o viceversa.
Algunas veces, cuando escucho hablar en el congreso, en los parlamentos autonĂłmicos, e incluso en los ayuntamientos, se me viene a la mente esta magnĂfica interpretaciĂłn de Groucho y Chico Marx.
Creo que deberĂan hablar mĂĄs claro, sobre todo en lo que se refiere a las subvenciones, a quĂ© entidades se las insufla tanto dinero, y para quĂ© sirve la mayorĂa de este.
Ojo a la conversaciĂłn...
La primera clausula es muy importante ojo:
"La parte contratante de la primera parte, serĂĄ considerada como la parte contratante de la primera parte..."
- Es demasiado largo, la cortamos.
-La parte contratante de la segunda parte, serĂĄ considerada... Y asĂ sucesivamente.
-Nunca las segundas partes fueron buenas.
- El otro dĂa vi un partido de fĂștbol y la segunda parte fue mejor que la primera, le pegaron hasta al ĂĄrbitro.
¡PaĂs!
Por cierto...
¿QuiĂ©n es la parte contratante, de la parte contratante, del lĂo de las vacunas?
Pues eso.
En este enlace lo podéis disfrutar, pero escuchad despacio por si encontråis similitudes.
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