Ya se acabó esto, todos esos días de sacrificio para los candidatos, y sobre todo para los que se han mantenido en segunda o tercera línea, pero que han trabajado como los que más.
La "termomix" ya ha recibido todos los concejales que hemos votado en todas las ciudades de España y ahora solo falta ponerla en marcha.
Pero, claro está, hay que ponerla en marcha, y en esa puesta en marcha, tienen que indicar la temperatura, el tiempo de cocción, y los ingredientes necesarios para los correspondientes pactos posteriores a las mismas elecciones.
Aludiendo a una frase que me indicó mi amigo Claudio el otro día, todo no tiene más remedio que ser así, no hay otra forma, dadas la cantidades de votos repartidos, de resultados igualados y variados, no habrá más remedio que bailar.
Estoy convencido que no será fácil llegar a muchos consensos, acercarse a algunos acuerdos o determinar quien portará en breve el bastón de las alcaldías.
Los seres humanos tienen el deber de tomar decisiones de forma conjunta, al igual que los animales, que toman decisiones de cara a su protección frente a los depredadores.
Por lo tanto, todos los candidatos electos no van a tener más remedio que bailar hasta ponerse de acuerdo. Y si no saben, tendrán que aprender, porque les queda un rato de baile.
Pues al lio.
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