HABLAR FUERTE.

Llevo unos cuatro días comiendo fuera de casa, en restaurantes, por motivos de viaje, y me ha llamado terriblemente la atención una cosa que ya hacía tiempo que me estaba molestando, pero que en estos días ha sido terrible.

¿Por qué la gente habla a gritos en los bares y restaurantes?

En una caseta de feria tiene una explicación porque la música está muy alta, también se podría bajar un poco; pero en un restaurante, donde en teoría vamos a cenar o almorzar disfrutando de una buena comida...

Pues nada, a gritar.

Y si gritan uno o dos, los demás para escucharse también gritan, y los camareros y camareras, la mayoría de las veces, no entienden ni lo que se les dice.

Gritan los niños a los padres pidiendo clemencia por la "horrorosa comida" que los padres les han pedido para comer (qué sabrán lo que es una mala comida), gritan los padres intentando obligar a los hijos a que coman lo que les han pedido; y también sin niños, habla fuerte mucha gente, porque no tienen educación.

Una vez me explicaron por qué el león era el rey de la selva.

¿Sabéis por qué?

No por que tenga la mordida más potente, ni las fauces más grandes; es el rey de la selva porque ruge fuerte, y el sonido de su rugido es el más potente de la selva y acojona a todos los demás.

Quizás las gentes que va a bares y restaurantes se creen que son los reyes de la selva, o pretender serlo.

Un poco de educación no vendría mal, por favor.

Ah, por cierto, si escribimos los mensajes por WhatsApp, o messenger, o por email, por favor no utilicemos las letras mayúsculas para el texto normal porque es como si estuviéramos gritando lo que escribimos.

Foto de mi amiga Juani Mora.