Los señores y señoras polĂticos y polĂticas que nos representan estĂĄn dando una imagen lamentable de nuestra sociedad.
Y esa imagen es la que observan los jĂłvenes, cuando empiezan a tener capacidad crĂtica, de como estĂĄ la sociedad.
Mi padre era un tipo muy recto, honesto al 100%, y muy perfeccionista en su trabajo, y asĂ nos educĂł con su ejemplo. Yo siempre me he mirado en su persona para actuar en la vida, y no me ha ido mal; estoy orgulloso de ello.
He intentado inculcar a mis hijos esos valores positivos, sobre todo con el ejemplo, esencial para enseñar.
Si los polĂticos y las polĂticas son los padres de la Patria...
¿En quiĂ©n se van a mirar sus hijos para tener ejemplo?
Siento pena por las buenas personas que conozco, muchos amigos, que se dedican a la polĂtica actualmente.
¿QuĂ© horizonte les espera?
¿QuĂ© futuro nos espera a nosotros?
Y no me vale la técnica del ventilador que esparce mierda.
Acoplando una frase de Jean de BruyĂšre a la polĂtica, podrĂamos decir que ahora mismo:
"La vida polĂtica es una tragedia para los que sienten, y una comedia para los que piensan".
Los polĂticos y polĂticas honrados, honestos y cabales lo estarĂĄn pasando muy mal; a los otros, les divierte; no tienen ni van a tener nunca problemas a fin de mes.
Mi primera guitarra, reformada y repintada por mi hijo JesĂșs. |
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