LA SONRISA.

Creo que una vez escribí sobre esto en algún post, pero después de casi 2.000 entradas, la verdad, algunas se me olvidan y no se si escribí con estas mismas palabras.

Es una frase muy recurrente, pero que no deja de ser verdad.

En las relaciones de pareja, con los hijos, en el trabajo con los compañeros, en el mismo trabajo con los clientes, por la calle, en el restaurante, en la convivencia diaria...

Siempre, siempre los que topan contigo se sienten mejor si les presentas una sonrisa.

Incluso los serios o malhumorados cambiarán de actitud ante una sonrisa.

Bueno no todos, no todas.

Pero siempre la sonrisa es necesaria, sobre todo cuando te levantas, para con quien compartas tu vida, o para los que compartas tu día a día.

¡La sonrisa, ah la sonrisa!

No dejéis de sonreír nunca; ni tan siquiera cuando estéis tristes, porque nunca vais a saber si alguien se puede enamorar de vuestra sonrisa.