No obligues a nadie a quererte, mejor oblígalo a irse. Quien insista en quedarse, es quien realmente te quiere. Siempre seremos para alguien, la persona correcta que conocieron en el momento equivocado.

Seguidores

11 marzo 2019

SON DE CORAZÓN.

Hay una raza de personas que tienen la "habilidad" de creer en todo y en todos; son confiadas porque tienen la creencia de que todo el mundo actúa de bien.
Esas personas son buenas, con buenos sentimientos, confiadas, con una capacidad nula para hacer daño, y con una meta en su existencia: hacer la vida más fácil a los y las que tienen al lado.
Tienen un agravante, que por mucho que lo intenten, por muchos actos de contrición que hagan, nunca van a cambiar; no van a cambiar porque son buenos de corazón, y al igual que el tamaño de ese músculo no muta desde que se nace hasta que uno desaparece, tampoco varía la calidad del mismo; ¡El que nace lechón, muere cochino!.
Por muchos avatares que sufran cada uno de éstos, por muchas putadas que les hagan, por mucho que se rían de ellos, por mucho que se aprovechen, seguirán siendo buenos, porque lo son de corazón.
Pero dado cómo son tratados, cómo se les valora, cómo responden a sus ofrecimientos y cómo reaccionan ante ello poniendo la otra mejilla una y otra vez, me voy a atrever a catalogarlos o catalogarlas como: Tontos o tontas de corazón.
Y lo peor para algunos y lo mejor para otros es que esta condición es genética, se hereda igual que la mayoría de las cosas, por lo que gracias a Dios, vamos a tener tontos de corazón para rato.
Hay gente con sangre azul, hay gente de la casta, hay mala, hay buena y regular y después están ellos y ellas, los tontos y tontas de corazón.
¡Y muy benditos que sean!

No hay comentarios:

Publicar un comentario