Supongo que esta señora se quiso referir a "hacer el amor", al hecho de realizar el coito, y no se si todas las veces que "hacemos el amor", se hace precisamente con amor.
Posiblemente algunas veces por cumplir, otras por no liarla, algunas por obligación, otras casi es una violación, otras muchas influidos por unas gotitas de alcohol o algo más, otras por vicio, y alguna que otra por esa calentura que entra de vez en cuando; también los y las hay que utilizan el masoquismo y a los animales, pero eso...
Cuando se "hace el amor" con amor es otro mundo diferente, cuando se disfruta por ambas partes iguales, cuando el placer tuyo radica, en un porcentaje muy elevado, en el goce de tu pareja; cuando cada beso, cada caricia, cada roce, cada gesto se hace con amor, el deleite se multiplica por cien llevándote a límites insospechados.
Es difícil explicar lo que quiero decir hoy, porque cada uno, cada una, tendrá un aspecto diferente sobre lo que estoy diciendo; pero lo cierto y verdad es que todo lo que hagamos en esta vida, desde hablar, hasta follar (perdón), con amor es, o debe ser totalmente diferente.
Lo más probable es que para esa señora, hacer el amor no tiene el mismo significado que lo puede tener para un chaval de veinte años; seguramente, hacer el amor para ella es el achuchón de su marido (al que acompaña a rehabilitación todos los días), es una simple caricia, un beso en la mejilla, o simplemente pasear de la mano, con ambas manos apretadas; incluso es amor acompañar al Alzheimer.
Todo esto también es hacer el amor con amor; ahora bien, hay otra forma de hacer el amor con amor; y es hacer el amor con amor "propio".
Y eso ya es harina de otro costal.
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