VIVIR SIN SENTIDOS.

Qué complejo tiene que ser para una persona que sufra de analgesia la vida diaria, sabiendo que no siente el dolor, y eso puede ser muy perjudicial para ella, y qué fácil es vivir sin sentir dolor por nada de lo que te rodea.

Cuán difícil debe de ser para un ser humano, no distinguir entre el perfume de las rosas y el olor del azahar, y que fácil es para otros taparse la nariz para no oler la podredumbre.

Qué arduo será para un hombre o mujer, no poder articular palabra y tener que comunicarse por gestos, y que fácil es mantener la boca cerrada y no clamar ante las injusticias.

Qué complejo tendrá que ser, para un semejante no poder oír: una buena música, unas palabras de amor, la voz de un hijo; y qué fácil es taparse los oídos para no escuchar a quien pide a tu alrededor.

Qué dificultoso es defenderse en la vida sin que tus ojos puedan ver la luz del día, y que fácil es vivir con los ojos cerrados.

Los ojos cerrados, solo y exclusivamente, para dormir.