Hoy, viendo un rato la corrida de toros
de las Ventas, se me ha venido a la memoria una persona, que fue quien más me
enseñó del mundo de la tauromaquia, y por ende también su hijo, uno de mis
mejores amigos.
Es difícil ser fiel a una persona
durante toda una vida, resulta arduo, mantener una amistad durante años y años,
aguantando defectos y disfrutando virtudes. Es duro, ser seguidor de una
creencia religiosa durante una existencia, es bastante complicado ser honesto a
la verdad, es difícil, incluso, ser fiel a uno mismo.
Para todo esto, sólo hay que tener
una virtud en tu comportamiento.
Sirva este texto, de memoria hacia una
gran persona, Jerónimo, de abrazo a un gran amigo, Juan; y de reivindicación de
la palabra que compone su apellido y que deberíamos llevar todos en nuestra
forma de vivir.
Buenas noches, y que Morfeo sea LEAL,
con vuestros sueños.
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