Cuando a nuestros hijos les resultaba
difĂcil entender alguna de las asignaturas de colegio o instituto, los padres
optĂĄbamos por buscarles a alguien capacitado para que les dieran clases
particulares. El inglĂ©s, las matemĂĄticas, la fĂsica y la quĂmica, el francĂ©s,
la lengua.... En resumen, se recibĂan clases particulares para aprender mĂĄs,
sobre las asignaturas que estaban enseñando en el colegio.
Hay veces que recibes clases
particulares sobre la vida misma. Estar en un hospital tantos dĂas, conviviendo
con tantas personas, te da la oportunidad de aprender de la vida, mĂĄs si cabe,
que en muchos años de una vida cotidiana.
Padres y madres llorando por sus hijos; hijos
llorando por sus padres y madres, tanta gente que pasa por delante de tus ojos, y que se
marchan; para bien o para mal, de alta para casa o de baja para siempre; personas que superan su enfermedad,
pacientes con una capacidad de aguante inusitada, profesionales que aunque le ninguneen
su sueldo y su estatus laboral hacen todo lo posible por hacer mĂĄs amena la estancia a los que
estĂĄn allĂ, en suma..... aprender, aprender, y aprender y valorar mucho, mucho,
lo bueno que te pase, o te pueda pasar cada dĂa.
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