El
cómo es una persona de adulta, no sólo es debido a la educación recibida en su
casa, por sus padres o tutores; que es muy importante. No sólo es debida a la
educación en la escuela, sea cual sea la índole de la escuela. También influyen
mucho las amistades con las que convivas a diario, y cómo no, en los ambientes
en los que te muevas.
En mi
adolescencia, tuve la suerte de compartir fines de semana y horas de ocio, con
un grupo de amigos. Estábamos deseando irnos los sábados a los Salesianos.
Muchas
actividades: teatro, grupo folk, debates moderados, pero libres, convivencias,
en suma, una amistad que perdura, y una forma de ver la vida, que por suerte,
perdura también.
Desde
estas líneas, envío un abrazo a la familia salesiana, en parte culpable de mi
forma de ser, a todos lo que han tenido la suerte de compartir esa experiencia,
y a los que la comparten; ya que hoy es el día de su patrona. Que vuestro
sueño, sea auxilio del cansancio diario, e intentad auxiliar a vuestro prójimo,
por su bien y por el vuestro. Buenas noches.
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