Loor a D. Johann Jacob Schweppes,
natural de Ginebra (Suiza).
Qué mayor combinación, que un
apellido ilustre y una ciudad de nacimiento memorable.
No podía ser de otra forma, D.
Johann, le dio un día, por introducir dióxido de carbono en el agua envasada, más
tarde y dado el éxito obtenido, incluyó quinina en el agua de soda carbonatada
de naranja; que además de sentar bien, era medicina para el paludismo.
Para quitarle el gusto ácido al
jarabe, los militares británicos en la India, la empezaron a mezclar, con
ginebra, en honor a la ciudad de nacimiento de Sr. Schweppes, dando lugar a lo
que todos estáis pensando.
Vaso ancho de fino cristal, que
recoge en su seno grandes burbujas de agua helada, si bien hoy de varios
colores, desde siempre transparente, para poder ver tu cara distorsionada a
través de un cristal.
Compañero de conversación,
agasajo de tu amigo, brindis por una ilusión, conversaciones, destinos, visto
todo ello a través de un fino vidrio mojado.
No debes abusar de su compañía, y
si abusas hazlo en corto, para poder alargar su amistad, y estar más tiempo
acompañado.
No lo utilices para olvidar, hay
mejores recetas para ello, utilízalo sólo para disfrutar, y vivir un buen rato
de asueto.
Gracias por inspirarme hoy, amigo gin-tonic, no esperaba menos de ti.
Ah, por cierto, la rodaja de
limón, es un error, le quita toda su gracia a la tónica, sólo la corteza.
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