No obligues a nadie a quererte, mejor oblígalo a irse. Quien insista en quedarse, es quien realmente te quiere. Siempre seremos para alguien, la persona correcta que conocieron en el momento equivocado.

Seguidores

02 junio 2018

OKINAWA.

Esta ciudad, muy conocida por ser la cuna del maestro Miyagi de kárate kid, fue el otro día protagonista de un documental.
La batalla de Okinawa duró 82 días, desde abril a junio de 1945, esta isla nipona junto a otras islas colindantes fueron arrasadas por la 1ª y la 6ª división de los marines de EEUU. Entrevistaron a uno de los cincuenta supervivientes de un colegio con 1500 alumnos; ya anciano, nos acercó a través de las cámaras, al parque de la Paz, donde hay cientos de monolitos de mármol negro, con los nombres de los japoneses que murieron en aquella batalla, y los de los americanos. 
Contaba el anciano con los ojos vidriosos:
- Después del horror que sufrí en aquellos días, no guardo rencor a nadie, y solo me prometí abogar siempre por la paz para que esto jamás se repita.
Otro, un superviviente de Nagasaki, que no entró en la lista de los 80.000 muertos del 9 de agosto de 1945, por haber estado en ese momento cavando en el campo de su padre un refugio anti-bombas, relató ante las cámaras lo que vivió en aquel zulo; un estallido inmenso con un ruido ensordecedor, un calor intenso, miles de explosiones más pequeñas, una luminaria descomunal y después cuatro días de silencio; con cada paso que daba después por las calles destruidas de Nagasaki, juraba y perjuraba que el resto de lo que le quedara de vida lucharía solo, de día y de noche por la paz, para que esa inmensa barbaridad no volviera a suceder nunca; habló de los que fueron sus enemigos sin odio, sin rencor, solo tenía en mente la paz y como meta en su vida: que jamás vuelva a haber una guerra.
Culto a los muertos, rezos por la paz, saludo efusivo a los periodistas americanos que hicieron el reportaje, en teoría antiguos enemigos.
Impresionante la expresión de ambos interlocutores hablando de paz.
Es muy pequeño Japón, hicieron y les hicieron mucho daño; pero tenemos que aprender tanto de ellos; las cosas que pasan, jamás se deben olvidar, nunca dejarás de recordar lo mal que lo pasaste en esos momentos y días posteriores, pero hay muchas formas de mantener vivo un recuerdo, y el rencor, el odio, y la violencia, no son las mejores recetas.
Tengamos memoria histórica,  pero no envenenemos más los recuerdos, eso solo sirve para seguir envenenando el presente y también el futuro.



1 comentario:

  1. Quizás si pensamos más en la personas y menos en las ideas hallaremos antes la Paz. Estos japoneses quizás no ven a Américanos sino personas que han sufrido como ellos.

    ResponderEliminar