No obligues a nadie a quererte, mejor oblígalo a irse. Quien insista en quedarse, es quien realmente te quiere. Siempre seremos para alguien, la persona correcta que conocieron en el momento equivocado.

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04 junio 2018

ABU SIMBEL.

El templo egipcio de Abu Simbel fue horadado en la roca en  tiempos del faraón Ramsés II (Ramsés el Grande) terminándose de erigir en el año 1264 A.C., estaba dedicado a Él (por supuesto) a su esposa Nefertari y a la batalla de Qadesh.
En 1968 fue trasladado piedra a piedra a una colina artificial para hacer hueco al nuevo lago Nasser.
Este templo tiene una curiosidad desde su construcción, entre el 21 de octubre y el 21 de febrero, 61 días antes y 61 días después del solsticio de invierno, los rayos de sol que entraban por la puerta se reflejaban en la cara de las estatuas de Ramsés, Amón Ra, Ra Horakthy, excluyendo a Path Dios del inframundo, ubicadas en la última sala del templo. Actualmente, con el traslado, ha cambiado un día las fechas de la luz solar.
Las paredes de la sala hipóstila están recubiertas con bajorrelieves de la Batalla de Qadesh,(finales de mayo del 1274 A.C.) como si fuera un informativo.
En esta batalla del Egipto de Ramsés II contra el imperio hitíta de Muwatalli II; 20.000 egipcios y 50.000 hitítas; las esculturas relatan la proeza del faraón, que en su carro dorado y acompañado por su león se avalanzó sobre los carros hitítas lanzando flechas  por doquier y produciendo tal derrota, que Muwatalli II tuvo que firmar la paz.
Lo curioso es que en los templos del Hattusi (actual Siria) el que infringe una vergonzosa derrota a Ramses es el mismo Muwatalli; lo cierto y verdad, y según la mayoría de los historiadores, es que firmaron un tratado de paz para delimitar una frontera y así evitar incursiones de ambos bandos en el terreno del vecino y no perder más hombres inútilmente.
¿Suena de algo esta forma de relatar la historia?
¿Suena de algo esta forma de contar las noticias de los últimos acontecimientos que se han producido en nuestro país?
Parece mentira que treinta y tres siglos después el mundo no haya cambiado nada de nada; todavía cada uno cuenta la película según le viene, bien para su ego, bien para sus intrincados deseos de poder; los de un bando dicen que ellos ganaron y los otros también, o viceversa; y cuidado,  en aquellos tiempos no había internet, ni photoshop, ni nada de nada, y después nos vanagloriamos de que estamos muy avanzados.
Al final tendrá que analizar la situación un historiador independiente, y con todo y con eso.. uff no me voy a creer "ná de ná".

1 comentario:

  1. Jose, como dice el dicho: 'Nada es verdad, ni es mentira, solo depende del color del cristal con que se mira'

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