No obligues a nadie a quererte, mejor oblígalo a irse. Quien insista en quedarse, es quien realmente te quiere. Siempre seremos para alguien, la persona correcta que conocieron en el momento equivocado.

Seguidores

07 junio 2018

CANCIONES.

Se me vienen a la mente magníficas letras de canciones, importantes letras que dicen tantas cosas...
Todas, digan lo que digan; cuenten lo que cuenten; estarían cojas sin la melodía que las acompañan, sin el sentimiento que pone en la letra la sucesión de notas y acordes que hacen bella  su expresión.
La vida es como una canción, a veces con letras de humor, otras de felicidad, unas de dolor, y algunas de tristeza, de desengaño, de desilusión; esas letras no significarán lo mismo para unos que para otras, depende de la melodía que se le acople; para cada persona significará una cosa. En cuanto a la actitud de la gente, no solo deben   tener letras de promesas, de proyectos, de declaraciones; sin una música que engarce las letras jamás conseguiremos que todas esas cosas nos suenen melodiosamente, nos enganchen, se apoderen de nosotros, nos llenen. Las letras son las promesas y la música los hechos que acompañen a esas promesas.
Idénticamente ocurre con el nuevo gobierno, con la nueva dirección que se supone que va a tomar la política de nuestro país; el nuevo presidente, con el desarrollo que ha hecho de las cosas que hay que arreglar y hacer; y el nombramiento de su nuevo consejo de ministros, esta vez más ministras que ministros, tiene una buena letra de canción (como siempre) para todos los españoles, pero ¡ay amigo!, necesitamos que la melodía que se interprete durante este corto gobierno, contribuya a que la canción, que al final es lo que interesa, sea preciosa, o por lo menos que no nos chirríen los oídos al escucharla y que perdure en nuestra memoria, como las buenas canciones.
Por cierto, las poesías tienen su música propia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario