Este artículo va dedicado, con todo el cariño del mundo, a esos "incalificables" que todos los días, a las ocho de la tarde se acicalan, abren su balcón y empiezan a aplaudir desaforadamente y a gritar ¡Viva! y ¡Oleee! cuando pasa la policía por la calle.
Va dedicado a esos que después de aplaudir, o cuando lo están haciendo, ponen a todo volumen el "Resistiré" del Dúo dinámico (que no del todo es así, porque la letra de la canción es del periodista Carlos Toro Montoro), o el himno de Andalucía, o la Marcha Real española, o el Coco Guagua.
A todos esos, repito incalificables, que después de todas estas bendiciones, que hacen junto a todo el mundo, cuelgan un "cartelito" a la entrada del bloque, "aconsejando" a los médicos, policías, dependientas, limpiadoras, etc. que se están enfrentando día a día al COVID 19, que cambien su residencia porque en estos pisos habitan niños y ancianos y se pueden contagiar; y lo peor de todo, escondidos tras la máscara del anonimato, despreciables.
A todos esos, innombrables que pintorrean el coche de una doctora por el mismo motivo, y encima le producen un daño económico por su vandalismo, también despreciables.
Ahora, si yo fuera ella, no le quitaba lo pintado ni aunque me dieran dinero por ello; me sentiría orgulloso de que me hubieran rotulado eso en el coche, y me vanagloriaría de ello cada vez que sacara el vehículo a pasear, y a ver si se le cae la cara de vergüenza a quien lo hizo cuando la vea.
La cal y la arena, la cara y la cruz, el bien y el mal de las personas que habitamos en este mundo, que cada día que pasa, es más mundano.
El ser humano se compone de dos palabras, a saber: ser y humano. El ser siempre es bueno, y el humano es malo.
A cualquier persona que cataloguemos de bueno, lo podemos poner en esta coyuntura...
Vas a morir antes de que caiga el día; pero, si le das a este botón, morirán diez personas en el último confín del mundo que no conoces, y tú te salvarás.
¡Pulsas el botón! ¿O no? (Ricardo Darín, actor y director argentino, Buenos Aires 1957)
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| Foto extraída de El Periódico. |
Incalificable no Jóse,despreciable, muy muy despreciable.
ResponderEliminarYa sabes, donde va Vicente?A donde va la gente!!!
La g e nte imita, da igual si el fin es satisfactorio o no, si productivo o no;y al mismo tiempo es capaz de celebrar con una desmedida euforia un acontecimiento, como a continuación tirarlo por tierra.
Qué lastima ser tan veleta y no tener opiniones propias, por no decir rozar casi la bipolaridad, o tal vez la necesidad de ser noticia, casi "primera página", por esa guarrada que sobrepasa el atrevimiento y la falta de escrúpulos.
Pero ves, el fin ya lo consiguió, ya esa imagen del coche con tan impresentable pintada, ha visitado todos 'nuestros hogares".
Ese individuo desde el anonimato ya es famoso, pero tristemente al ser anónimo no podrá obtener las palmaditas en la espalda de sus colegas, casi seguro tan despreciables como el
Perdona Jóse, se me quedó el teclado bloqueado, no he podido continuar.
ResponderEliminarSi puedo lo retomaré!!!!
Buenas tus observaciones, muchos besos, salud y oaciencia
Gracias guapa, besos.
EliminarLo que hace el miedo, eh?
ResponderEliminarHay personas que superan el miedo con la razón y personas que se vuelven irracionales por el miedo.
Está muy bien salir a apoyar a quienes están luchando contra esta pandemia, dar la cara y colgarse la medalla de cara a la galería.
Pero hay que tener valor y dar la cara, poner nombre y apellidos en esas notas que escriben y cargar con las consecuencias de sus actos.
Aparte de ser cobardes son ignorantes porque no se dan cuenta que si no fuera por todos ellos el confinamiento sería más duradero y la pérdida de vidas humanas sería mayor.
Muy buen artículo José Manuel.
Muchas gracias amiga.
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